
Ilustraciones, fotos artísticas, animales, ciudades o paisajes: cualquier idea es buena para crear tu propio cuadro en blanco y negro.
Cambia el aspecto de algún rincón de tu hogar o dale un toque distintivo y elegante a tu negocio. La impresión de un cuadro de blanco y negro es una elección muy acertada que dará un aspecto impecable al espacio donde la coloques.